
Editor
Namık Kemal Parlak
ALas restricciones de viajes por el coronavirus en muchas regiones del mundo causan grandes daños a las actividades agrícolas y las cadenas de suministro de alimentos. Las preocupaciones están creciendo sobre la escasez de alimentos y los aumentos de precios. Millones de trabajadores agrícolas en todo el mundo no pueden ir a los campos para las actividades de siembra y cosecha. También, el número de camiones que continúan transportando mercancías es muy poco. Hay una caída instantánea en el transporte aéreo de productos alimenticios frescos debido a que los aviones no despegan. Desde que el número de vuelos procedentes de China ha disminuído, tampoco se cumple la necesidad suficiente de un contenedor de alimentos.
La falta de mano de obra y servicios de transporte debido a las medidas de cuarentena destinadas a prevenir la propagación del coronavirus obliga a millones de agricultores a seguir siendo espectadores ante un desastre. Por ejemplo, los agricultores en Pakistán e India, solo están viendo cómo se pudren sus cultivos en el campo. Los expertos afirman que la prevención de la cosecha de productos, especialmente el trigo, puede plantear serios problemas con la seguridad alimentaria en dos países con una población total de 1,5 mil millones.
Los problemas de suministro se sienten de inmediato en todo el mundo. Debido a la caída en el transporte aéreo, las importaciones de productos de origen indio como cebollas, okra y berenjenas a Canadá disminuyeron en un 80%. Estos productos, que no pudieron ser enviados, también fueron a la basura. En el estado de Florida de Estados Unidos, los productores de arándanos y sandías no han podido cosechar los productos debido a la ausencia de trabajadores migrantes Mexicanos. Los productores de hortalizas de Europa se enfrentan a problemas similares.
Estos choques para la producción y distribución de alimentos muestran cuán alta es la capacidad de la pandemia para sofocar las economías de todo el mundo y destruir incluso los mercados más básicos. Hasta ahora, no se han encontrado problemas importantes en el suministro de granos básicos como el arroz y el trigo, pero los problemas relacionados con la siembra y la logística están aumentando.