‘’Somos testigos de la industria alimentaria escuchando las demandas de los consumidores de alimentos saludables, nutritivos y ecológicos. Y esta demanda se cumple principalmente con legumbres. Por lo tanto, no es sorprendente que la producción de leguminosas comience a aumentar. La producción de leguminosas ha aumentado en un 63% a 36 millones de toneladas entre los años 1998 y el 2018. Los consumidores, los productores de alimentos y los agricultores de todo el mundo también son conscientes de la importancia del papel que desempeñarán las legumbres en los sistemas alimentarios sostenibles del futuro en esta era marcada por el cambio climático y el crecimiento de la población.’’
Cindy Brown
Presidente de la Confederación
Global de Legumbres
El pasado 10 de Febrero fué un día muy especial para la industria mundial de las legumbres. Fué la segunda vez que personas de todo el mundo reservaron la fecha para reunirse y celebrar las legumbres. En Turquía, los influenciadores de las redes sociales compartieron recetas inspiradas en las legumbres y promocionaron los beneficios para la salud de estos superalimentos. Al otro lado del mundo, más de 300 artistas participaron en un concurso de arte inspirado en frijoles celebrado por el Consejo de Frijol Seco de los Estados Unidos. Hubo celebraciones en Japón, Myanmar, Singapur, España, Ucrania, Nepal, Madagascar y Argentina, por nombrar solo algunos. Y tuve el placer de participar personalmente en eventos que destacaron las legumbres, que fueron organizados por el gobierno de India en Nueva Delhi y la FAO de la ONU en Roma.
Debe preguntarse en qué ocasión se llevan a cabo todos estos eventos. El 10 de Febrero ha sido reconocido oficialmente como el Día Mundial de las Legumbres. La FAO lo proclamó así en reconocimiento de los beneficios nutricionales, de salud y ambientales de las legumbres y el importante papel que pueden desempeñar en el logro de varios Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Las legumbres son las semillas comestibles de las plantas de la familia de las leguminosas. Crecen en vainas y abarcan un grupo diverso de cultivos alimentarios que incluye arvejas, lentejas, garbanzos y frijoles. Debido a que las legumbres son densas en nutrientes y tienen una fuente de proteínas de alta calidad, pueden ayudar a abordar los problemas de hambre, desnutrición y obesidad. Y debido a que los cultivos de legumbres usan menos fertilizantes químicos y agua que la mayoría de los cultivos de la competencia, son vitales para los sistemas alimentarios sostenibles que necesitamos para alimentar a una población mundial que se prevé alcance los 10 mil millones en el año 2050. Igualmente importante, la producción de legumbres proporciona un medio de vida a millones de pequeños agricultores, la mayoría de ellos mujeres, en gran parte del mundo en desarrollo, y por lo tanto puede desempeñar un papel clave en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de no pobreza y hambre cero.
Y esto me lleva a una lección que aprendí de niña. Nací en una familia de agricultores y, al crecer en la granja familiar en Menomonie, Wisconsin, una de las cosas que mi padre me impartió fué que los agricultores no pueden ser eliminados de la demanda del consumidor, y los consumidores deben tener una conexión con la tierra.
Datos del Good Food Institute desde finales de Abril de 2019
Ahora, como presidenta de Chippewa Valley Bean, el negocio agrícola de mi familia y de la Confederación Global de Legumbres, el cuerpo máximo de la industria global de legumbres, es inspirador ver que la conexión entre los agricultores y los consumidores toma forma. Se manifiesta en la explosión de productos alimenticios de origen vegetal que vimos en el año 2019. Según el Good Food Institute, sólo en los Estados Unidos, las ventas minoristas de estos productos aumentaron un 11% a 4.5 mil millones de Dólares Americanos el año pasado y, según BIS Research, se proyecta que el mercado global de origen vegeta se expanda en un CAGR del 13.82% y llegue a 480 mil millones de Dólares Americanos para el año 2024. Estos números han llamado la atención de las principales empresas que producen carnes como Tyson Foods y las principales cadenas de restaurantes como McDonald’s, Burger King y KFC.
¿Entonces, qué esta pasando aquí? En efecto, estamos viendo que la industria alimentaria responde a las demandas de los consumidores de alimentos saludables y nutritivos que sean amigables con el medio ambiente. Y la mayoría de las veces, la industria alimentaria está recurriendo a las legumbres para satisfacer esta demanda. La proteína de arveja en particular, está teniendo su momento en el centro de atención, sin embargo, los principales actores del sector de las legumbres también invierten en habas, lentejas y otras legumbres.
Esto se debe a que las legumbres marcan todas las casillas. En términos de nutrición, son bajos en grasas y son una fuente asequible de proteínas de alta calidad. También son ricos en fibra y contienen vitaminas y minerales esenciales, como calcio, potasio, ácido fólico, zinc, hierro y magnesio. De hecho, en todo el mundo, la mayoría de las directrices dietéticas nacionales recomiendan a las legumbres como parte de una dieta saludable.
Fuente: pulses.org
Debido a que son potencias nutricionales, son vitales para la buena salud. Su alto contenido de proteínas y fibra deja una sensación de saciedad, lo que ayuda a controlar el peso y, por lo tanto, ayuda a combatir la desnutrición y la obesidad. Y debido a que contienen carbohidratos complejos que demoran más en descomponerse, las legumbres nos proporcionan energía prolongada, en contraste con el ímpetu del azúcar. Estos carbohidratos también contienen oligosacáridos y almidón resistente, que mejoran la salud intestinal en general. Además, la investigación ha demostrado que, posiblemente debido a las vitaminas antioxidantes presentes en las legumbres, así como su alto contenido en fibra y bajo contenido de grasas, una dieta rica en legumbres puede ayudar a reducir el riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas e incluso ciertos tipos de cáncer.
Por último, pero no menos importante, están las consideraciones ambientales que vinculan la demanda de los consumidores con la tierra. A los agricultores les gusta plantar legumbres porque extraen nitrógeno del aire y lo fijan al suelo, reduciendo la necesidad de fertilizantes químicos y enriqueciendo el suelo para el próximo cultivo en la rotación. También requieren menos agua para producir que la mayoría de las otras fuentes de proteínas, vegetales o animales. En consecuencia, atraen a los consumidores que tienen conciencia ambiental y que optan por opciones de alimentos con baja huella de carbono.
No es sorprendente, por lo tanto, que estamos viendo aumentar la producción de legumbres. Según las cifras de la Organización de Alimentación y Agricultura de las Naciones Unidas, entre los años 1998 y el 2018, la producción mundial de legumbres aumentó en 36 millones de toneladas métricas, un aumento del 63%. Todavía hay mucho por hacer, por supuesto. Por ejemplo, se necesita investigación para aumentar los rendimientos y que se debe hacer más para mejorar la vida de los productores de legumbres en el mundo en desarrollo.
Pero las personas en todas partes, ya sean consumidores, fabricantes de alimentos o agricultores, se están dando cuenta de que, en esta era de cambio climático y crecimiento exponencial de la población, las legumbres son la clave para los sistemas alimentarios sostenibles del futuro. Por eso las legumbres son el futuro de los alimentos.