Covid-19 ha desencadenado riesgos inesperados y costos operativos completamente nuevos en la cadena de suministro de alimentos. Como molineros, todavía nos enfrentamos a retrasos en los envíos y mayores costos, además del aumento de los precios del trigo. La creciente demanda mundial de granos ha aumentado la presión sobre las redes de logística y transporte, y ha traído consigo mayores costos de transporte.

Ing. İbrahim El Haza
Responsable de Operación
Al-Hazaa Investment Group
La pandemia de Covid-19 ha causado una interrupción masiva en las cadenas de suministro de alimentos del mundo, lo que genera preocupaciones sobre la seguridad alimentaria, la escasez de suministros y los saldos en el mercado de alimentos. Debido a la importancia del trigo en nuestra dieta diaria y al ser uno de los alimentos básicos más importantes del mundo, los países y gobiernos comenzaron a almacenar trigo en cantidades enormes durante este período. Esto aumentó significativamente la demanda de trigo y, como resultado, los precios aumentaron.
Como fabricante, su objetivo es crear la cadena de suministro óptima para su empresa y asegurarse de que continúe durante todas las operaciones, manteniendo sus costos lo más bajos posible y asegurando la satisfacción del cliente mientras trata de administrar los riesgos potenciales. Pero las cadenas de suministro actuales se han vuelto muy complejas e interconectadas. Por lo tanto, cualquier cambio en un área de operación puede conducir directamente a un aumento de costos o una diferenciación de costos en otra.
En realidad, los efectos de Covid-19 es muy amplio. Tiene resultados muy amplias sobre la economía en la primera etapa y en nuestra vida cotidiana. Covid-19 como una pandemia global, ha afectado los costes operaciones y los riesgos inesperables nuevos completamente en la cadena de suministro de alimentos. Como molineros nosotros estamos frente con los costes que aumentan y las demoras de transportación como anexo a los precios de trigos que aumentan. Otros efectos de la epidemia pueden enumerarse como la desaceleración en la fabricación de bienes y componentes básicos, productos finales, pérdidas en el comercio nacional e internacional, débil flujo de efectivo en el mercado y una importante desaceleración en el crecimiento de los ingresos.
Como los reflejos de la pandemia esta situación indeterminada que se origina, ha hecho ocurrir nuevas preocupaciones serias sobre la seguridad de alimentos. Todos hemos visto cómo reaccionan los países. Por ejemplo, China aumentó sus importaciones de trigo y almacenó enormes cantidades de trigo. Las importaciones de trigo de China alcanzaron el nivel más alto de las últimas dos décadas. Rusia, líder mundial en exportación de trigo, ha establecido una cuota de exportación de trigo para limitar la exportación de sus cosechas por parte de los agricultores, por temor a que aumente la inflación alimentaria en el país. Como resultado, hemos sido testigos de una mayor demanda mundial de granos. Esto ha llevado a una mayor presión sobre la logística y las redes de transporte y mayores costos de transporte.

Pero si volvemos al recurso del problema, cuando se comenzo la pandemia en Wuhan, vemos que muchas empresas han tenido que parar sus trabajos en China y por este motivo se han afectado muy mal las empresas que realizan la importación los suministradores Chinos. Y luego de que el virus se propagó por el mundo, estas interrupciones se prolongaron, afectando el flujo de producción por la falta de materias primas, repuestos e incluso equipo técnico y operativo del exterior, provocando graves retrasos comerciales. Las operaciones de transporte ferroviario, aéreo y marítimo se vieron interrumpidas o incluso detenidas en las zonas afectadas al comienzo de la pandemia. Esto ha causado retrasos en las líneas navieras de todo el mundo. Lo que exacerbó el problema fue el hecho de que los viajes transoceánicos comenzaron a viajar como resultado de la reducción de la demanda o la cancelación de pedidos. Esta interrupción global en los flujos comerciales ha resultado en la dispersión de muchos contenedores vacíos a diferentes puertos de Europa, América y otros países. La súbita apertura de negocios y actividades económicas en momentos en que no se encontraban contenedores vacíos en los puertos de destino, se tradujo en mayores tiempos de entrega, retrasos en las entregas y, en consecuencia, notables incrementos de precios en la logística.
Desafortunadamente, los problemas causados por la pandemia se han visto acompañados por otros desafíos, como condiciones climáticas extremas en los principales países productores de trigo como EE. UU., Canadá y Rusia, lo que resultó en una mala temporada de cosecha para 2021. La producción mundial de trigo no fue la esperada. Además, un fuerte aumento de los precios del petróleo y la energía, así como el hecho de que EverGiven bloqueó el tráfico en el Canal de Suez durante casi una semana en marzo, provocó más retrasos en la logística y aumentó las tarifas de flete.
Todos estos fallos mientras afectando los trabajos de todo tipo de cadena de suministros incluyendo los consumidores, mayoristas, minoristas, distribuidores, productores etc, de otro lado fuimos testigos a un cambio que se puede ver en las preferencias y actitudes de consumidores. Durante la pandemia en que se vivían las situaciones como cuarentena en los países, en que se limitan el movimiento de las propiedades y los individuos era muy difícil determinar qué tipo de reacción se daría y la solución más adecuada. Sin embargo, si bien estos riesgos y situaciones lamentables son incontrolables, fue necesario responder con una buena gestión y planificación integral para mitigar su impacto negativo en nuestro negocio. En este punto, salió a la luz el papel de la gestión prudente y la importancia de las mejoras de procesos que se deben tomar en el momento adecuado.

Como importante miembro activo de la industria alimentaria y de molienda, Al-Hazaa Investment Group gestionó bien estos riesgos y se adaptó rápidamente a esta nueva situación. El grupo ha seguido numerosos procedimientos para garantizar la seguridad de sus empleados y la precisa producción y funcionamiento de sus instalaciones, manteniendo los más altos estándares en materia de seguridad alimentaria.
Al-Hazaa Investment Group, al igual que otros proveedores y gobiernos, aumentó sus existencias de trigo y utilizó sus silos a plena capacidad en este proceso. A principios de 2020, el grupo amplió su capacidad de almacenamiento de cereales en Oriente Medio. También compró silos de almacenamiento y acceso a la terminal de granos en el puerto de Al-Fujairah en los Emiratos Árabes Unidos. En respuesta al espectacular aumento de la demanda de productos de consumo como harina de trigo, pasta y fideos en los últimos años, el Grupo no solo ha aumentado su capacidad de almacenamiento, sino también su capacidad de producción en todas sus plantas de alimentos, especialmente en la harina. molinos, para maximizar la producción y satisfacer la gran demanda de sus productos. El grupo también diversificó los proveedores a los que compra materias primas. Compró trigo a proveedores mundiales de diferentes regiones como Rusia, EE. UU., Australia, Canadá y la Unión Europea.
Otro paso del que estamos orgullosos como Al-Hazaa Investment Group es nuestra planta de energía solar que entró en funcionamiento en Jordania en 2017. Como esta planta cubre todas las necesidades de electricidad de las fábricas del Grupo Al-Hazaa en Jordania, no solo redujo nuestras emisiones de carbono, sino que también nos ayudó a reducir nuestros costos de producción y ser eficientes. Este importante paso ha sido particularmente beneficioso durante la pandemia, ya que la energía es el principal costo operativo de las instalaciones de molienda. Además, la modernidad de las plantas del Grupo Al-Hazaa, que funcionan con los sistemas operativos automatizados de Bühler, ha ayudado a operar las fábricas de forma remota, lo que requiere un 90 % menos de mano de obra en el sitio.
Gracias a la administración inteligente y con alta experiencia que basa a los largos años de nuestro grupo, hemos satisfecho de pasar las dificultades durante la pandemia. En estos tiempos difíciles creemos muy profundamente de que nos ayudara mucho los esfuerzos de cada miembro del grupo de Al-Hazaa Grupo. Nuestros empleados han esforzado mucho para cumplir las responsabilidades que ayudan a asegurar una adaptación y pasar rápidamente esta nueva situación. También nuestros valiosos socios y suministradores fiables nos ayudaron mucho en responder a este nuevo cambio en el mercado.