Si bien la temporada de cosecha continuó sin interrupciones en todo el país, el nuevo pronóstico de rendimiento de trigo del Consejo Nacional de Cereales (CCN) hizo sonreír a la gente. En el informe, que pronostica que el área de cultivo de trigo será de 7,3 millones de hectáreas en la temporada 2022-2023, “cuando se evalúen en conjunto el cambio en las áreas de cultivo, la cantidad y distribución de las precipitaciones y los factores locales que afectan el rendimiento, según al promedio a largo plazo del rendimiento del trigo; Permanecerá al mismo nivel en la Región de Mármara, aumentará un 3 % en cada una de las Regiones del Egeo y del Mediterráneo, un 7 % en la Región de Anatolia Sudoriental, un 10 % en la Región de Anatolia Central, un 12 % en la Región de Anatolia Oriental y un 20 % por ciento en la región del Mar Negro. A la luz de estas evaluaciones regionales, se ha evaluado que el rendimiento en este año de producción puede aumentar en un 7,5 por ciento en comparación con el promedio de muchos años y llegar a 21,5 millones de toneladas.” 

La oficina de productos de tierra (TMO) que finaliza la regulación de harina que se aplica desde 2 anos aproximadamente a partir de los finales del mes de mayo, ha sugerido que suministrara productos desde el mercado en el periodo de cosecha al industrial. TMO anunció que venderá el producto adquirido añadiendo gastos de almacenamiento, financiación y personal. En el comunicado realizado por TMO el pasado 21 de junio se decía: “Los productos que compremos al fabricante en la nueva temporada se venderán al precio de venta que se formará sumando todo tipo de costes (almacenamiento + personal + financiación, etc.) al precio de compra. Será de interés de nuestros industriales y de la industria que se ocupa del comercio de granos satisfacer sus necesidades durante la temporada de cosecha teniendo en cuenta este asunto”.