El plan de la ONU, que allana el camino para que el grano y los fertilizantes de Ucrania y Rusia lleguen a los mercados mundiales, ayudará a estabilizar la espiral de precios de los alimentos en todo el mundo y a evitar la hambruna, que afecta a millones de personas.
Ucrania y Rusia han firmado un acuerdo, bajo los auspicios de la ONU, para permitir la exportación de más de 20 millones de toneladas de grano ucraniano bloqueado hasta ahora en los puertos del Mar Negro, con el objetivo de aliviar la creciente crisis alimentaria mundial.
El Secretario General de las Naciones Unidas, que viajó a Estambul para la firma, dijo que el pacto es un “un faro de alivio, en un mundo que lo necesita más que nunca”. Guterres agradeció al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y a su Gobierno por facilitar las conversaciones que condujeron al acuerdo.
También elogió a los representantes de Rusia y Ucrania por dejar de lado sus diferencias en aras de los intereses comunes de la humanidad. “La cuestión no ha sido lo que es bueno para un lado o para el otro. La atención se ha centrado en lo que es más importante para la gente de nuestro mundo. Y que no quepa duda: este es un acuerdo para el mundo”, sostuvo António Guterres.
La iniciativa abre la vía para exportaciones de alimentos desde tres puertos ucranianos clave del Mar Negro: Odessa, Chernomorsk y Yuzhny. Se espera exportar unos cinco millones de toneladas métricas al mes y que esto contribuya a reducir los elevados precios en los mercados internacionales.
También se ha llegado a un acuerdo para facilitar el acceso sin trabas a los mercados mundiales de alimentos y fertilizantes procedentes de la Federación Rusa.
Ucrania se encuentra entre los principales exportadores de cereales del mundo y suministra anualmente más de 45 millones de toneladas al mercado mundial, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
La invasión rusa, que comenzó el 24 de febrero, ha provocado el aumento de precios de los alimentos y el combustible a velocidad récord, así como también ha traído problemas en la cadena de suministro, como por ejemplo, las montañas de granos acumulados en silos que no se han podido distribuir hasta ahora.
Además de estabilizar los precios mundiales de los alimentos, el acuerdo “brindará alivio a los países en desarrollo que están a punto de la bancarrota y a las personas más vulnerables que se encuentran al borde de la hambruna”, dijo Guterres.
“Desde que comenzó la guerra, he destacado que no hay solución a la crisis alimentaria mundial sin garantizar el acceso mundial pleno tanto a los productos alimenticios de Ucrania como a los alimentos y fertilizantes rusos”.
UN LARGO DEL CAMINO
El Secretario General también anunció el establecimiento de un Centro Conjunto de Coordinación para monitorear la implementación del acuerdo. Este centro tendrá su cuartel genreal en Estambul e incluirá representantes de Ucrania, Rusia y Turquía.
Los equipos de inspección monitorearán la carga de granos en los tres puertos. Buques y pilotos ucranianos guiarán a los barcos a través del Mar Negro, que está minado, después de lo cual se dirigirán a través del Estrecho del Bósforo a lo largo de un corredor acordado. También se inspeccionarán los barcos que ingresen a los puertos.
Guterres reconoció “el largo camino” y reconoció que las constantes negociaciones a lo largo de semanas condujeron finalmente al acuerdo histórico. En abril, el secretario general se reunió con el presidente ruso Vladimir Putin y con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, para proponer un plan. La ONU ha estado “trabajando todos los días desde entonces”, dijo.
En paralelo, se establecieron dos grupos de trabajo de la ONU en las conversaciones: uno se centró en el envío de cereales ucranianos a través del Mar Negro, que estuvo dirigido por el responsables de asuntos humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, y el otro en facilitar el acceso de alimentos y fertilizantes rusos, encabezado por Rebecca Grynspan, secretaria general de Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.
Guterres reiteró el pleno compromiso de la ONU con el acuerdo e instó a todas las partes a hacer lo mismo. “Este es un acuerdo sin precedentes en un conflicto sangriente entre dos partes involucradas. Pero ese conflicto continúa”, dijo, y señaló que la gente muere todos los días mientras la lucha continúa. “El faro de esperanza en el Mar Negro brilla hoy gracias a los esfuerzos colectivos de tantos. En estos tiempos difíciles y turbulentos para la región y nuestro mundo, dejemos que ese faro guíe el camino para aliviar el sufrimiento humano y asegurar la paz”.